Crear una cultura de coaching es una oportunidad para construir una organización de alto rendimiento. Ayuda a preparar el escenario para la excelencia en toda la empresa.

A través de este servicio mi objetivo es no sólo mejorar el rendimiento individual y colectivo, sino también fomentar un clima organizacional positivo y de apoyo que contribuya al éxito a largo plazo de la empresa. Supone un beneficio social muy valorado como parte de la política de compensación y beneficios y una herramienta para mejorar el NPS de la compañía.

Existen numerosas evidencias científicas que respaldan los efectos positivos del coaching tanto para los empleados como para las organizaciones, incluida la mejora del rendimiento laboral, el desarrollo de habilidades, el aumento de la satisfacción laboral y la reducción del estrés, entre otros.

No sólo el empleado se beneficia de encontrar un mayor equilibrio en su vida, sino que su satisfacción repercute directamente en los indicadores de la organización.

La satisfacción laboral puede actuar como un catalizador para aumentar la productividad al mejorar el compromiso, la retención de empleados, el clima laboral, la asistencia, el absentismo, el presentismo, las bajas médicas, la creatividad y la innovación en la organización.

Si nos centramos en el engagement como uno de los principales indicadores, según Gallup, los factores clave que influyen en el compromiso de los empleados incluyen el sentimiento de tener un propósito en el trabajo, recibir reconocimiento y apoyo por parte de los supervisores, tener oportunidades de desarrollo profesional y crecimiento personal, y mantener una comunicación abierta y transparente en la organización.